JUANITO ARIAS LUNA

CONVERSIÓN DEFINITIVA: En la Cuaresma de 1554, Teresa se convierte ante la imagen de un “Cristo muy llagado. Era tan devota que en mirándola toda me turbó de verle tal...Y  arrojéme cabe Él con grandísimas lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle” (V 9,1).

TERESA ES LIBERADA DE SUS AFECTOS: La conversión no fue de golpe. La conversión es un proceso. En 1556, tiene lugar la conversión plena. Dios la libera de sus afectos desordenados: “Ya no quiero que tengas conversación con hombres sino con ángeles”. Esos “ángeles” serán los grandes amigos de Teresa de Jesús. Las personas que buscan a Dios y tratan de cosas espirituales. Ella nos enseña la gran lección de la amistad. Por eso definirá más tarde la oración como un “trato de amistad con Dios” (V 8,5).

UN DARDO DE AMOR DE DIOS: A partir de su conversión plena Teresa de Jesús recibe  grandes impulsos místicos de amor a Dios. Uno de ellos es la transverberación o merced del dardo: “veía un ángel cabe mí, hermoso mucho; veíale en las manos un dardo de oro, y al fin un poco de fuego; éste me parecía meter por el corazón y me llegaba a las entrañas; al sacarle me parecía las llevaba consigo y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios”

TERESA DE JESUS ESCRITORA: Durante los últimos veinte años de su vida (1562-1582) Teresa de Jesús escribe todas sus obras. Las principales son: Libro de la Vida, Camino de Perfección, Meditaciones sobre los Cantares, Moradas del Castillo Interior,  Las Fundaciones, Cuentas de Conciencia, Poesías,  y  miles de Cartas.

UNA MARIPOSICA BLANCA Y MUY GRACIOSA: Teresa de Jesús describe la transformación que experimenta el alma en la oración de unión con Dios, con un símbolo muy bello: el gusano de seda que se encierra en su capuchillo interior, y allí “con las boquillas van de si mismos hilando la seda y hacen unos capuchillos adonde se encierran;... Y acaba este gusano que es grande y feo, y sale una mariposica blanca muy graciosa”  (5M 2,2).