El cardenal de Nicaragua sugirió realizar las fiestas "con austeridad y la máxima piedad, teniendo muy en cuenta la realidad concreta de su comunidad"
El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, llamó este domingo a los fieles católicos a celebrar las fiestas “marianas”, en honor de la Virgen de la Concepción, con “prudencia y sentido común”, en medio de la crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos desde abril.
Brenes, también presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), pidió a los católicos que, “en las actuales circunstancias”, que incluyen prohibiciones inéditas en el uso de pólvora, celebren “con paciencia, prudencia y sentido común”.
Además pidió “discernimiento” ante estos “cambios de elementos tradicionales y culturales”, y además sugirió realizar las fiestas “con austeridad y la máxima piedad, teniendo muy en cuenta la realidad concreta de su comunidad”.
Asimismo recomendó tener un “amplio espíritu fraternal y amoroso” al compartir las regalías, en un contexto en que Nicaragua está dividida entre los llamados “azul y blanco”, que piden la renuncia de Ortega, y los “orteguistas”, que defienden al presidente.
“Cantemos y oremos con esperanza, haciendo nuestras las angustias y plegarias de todos los hermanos, las víctimas, los heridos, los alejados, los privados de libertad, las familias divididas. Compartamos sin ver diferencias”, agregó el cardenal.
La Policía de Nicaragua prohibió prácticamente cualquier celebración con fuegos artificiales de origen artesanal, en especial los populares morteros, luego de que estos fueron utilizados en protestas callejeras contra el presidente Daniel Ortega.
Las fiestas en honor de la Virgen María, que van de noviembre a diciembre, consisten en las denominadas “purísimas” y “La Gritería”. Las “purísimas” reúnen a los católicos en viviendas para rezar y cantar a María, con regalías al final.
En “La “Gritería” miles de nicaragüenses salen a las calles a cantar frente a los altares de María que encuentran a su paso, cuyos dueños ofrecen regalos, que pueden ser dulces o alimentos. En ambos casos predominaban los fuegos artificiales, hasta la prohibición de este año.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 535 muertos desde el estallido social de abril pasado, principalmente en protesta contra Ortega, según organismos
humanitarios. El Gobierno reconoce 199 víctimas.
También señalan la existencia de 552 a 558 “presos políticos”. El Gobierno ha informado de 273 reos, que señala de “terroristas”, “golpistas”, y “delincuentes comunes”.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos. Ortega niega las acusaciones y afirma haber superado un intento de “golpe de Estado”.
Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, debido al saldo mortal en las protestas.
Fonte: www.laprensa.com.ni